Georges Vantongerloo. Un anhelo de infinito

Un recorrido por la obra de uno de los artistas-pensadores más importantes del siglo XX

Lugar: Museo Reina Sofía
Tipo de exposición: Varios
Fecha(s): 04/11/2009 - 25/02/2010
Sesión: lun. y de miérc. a sáb., de 10 a 21 h. Dom., de 10 a 14.30 h. Mar. cerr. Cerrado 1 y 15 de mayo, 24, 25 y 31 de dic., 1 y 6 de enero.
Precio: Exposiciones permanente y temporales: 6 euros. Exposiciones temporales: 3 euros. Con carné joven: 3 euros. Abono paseo del Arte: Reina Sofía + Prado + Thyssen: 17,60 euros. Entrada gratuita: todos los días desde las 19 h. S desde las 14.30 h., D y menores de edad, jubilados, discapacitados y universitarios.
Aunque el escultor, pintor, arquitecto y teórico Georges Vantongerloo (Amberes, 1886- París, 1965) es uno de los artistas-pensadores más importantes del siglo XX, las exposiciones organizadas hasta la fecha sobre su trabajo han sido escasas. Comisariada por Guy Brett, esta muestra trata de exhibir la base de su obra en la que la re-conceptualización del espacio pictórico y escultórico marcó las tendencias artísticas del arte abstracto de los primeros años del siglo XX. También pretende resaltar el último periodo de su producción después de la Segunda Guerra Mundial, en el que, en una sucesión de saltos radicales, el creador llegó a una original e intuitiva encapsulación visual de las energías del Universo. El recorrido nos presenta la evolución del artista desde sus inicios con "Constructions in the Sphere" (1917), hasta sus años como miembro del Grupo De Stijl o del grupo Abstraction-Création, pasando por la introducción de la "curva" en sus pinturas de finales de los años 30.

Por: Raúl Álvarez

Aunque su nombre no brilla tanto como los de Mondrian o Van Doesburg, Georges Vantongerloo (Amberes, 1886 - París, 1965) merece un lugar de privilegio tanto o más destacado que el de sus compañeros en la fundación de la abstracción geométrica. Miembro fundador del movimiento y la revista De Stijl, en 1917, el artista belga contribuyó decisivamente desde su doble vertiente de creador y teórico a sentar las bases de una de las tendencias más radicales -sólo se admitía la utilización de líneas horizontales y verticales- e imitadas de las vanguardias históricas de principios del siglo XX. Hasta el próximo 25 de febrero, el Museo Reina Sofía recupera y reivindica su figura con la exposición Un anhelo de infinito, que pasa revista a su trabajo como escultor, pintor, arquitecto y teórico.

El recorrido, que consta de unas 80 obras, presta especial atención a sus años de militancia en De Stijl y otros grupos de vanguardia como Abstraction-Création, cuando producía pinturas geométricas basadas en un ángulo recto. Pero, quizás, la sección más sorprendente sea la que recopila sus obras posteriores a 1945. En esta etapa, Vantongerloo trata de recrear fenómenos cósmicos (radiación, electromagnetismo, atracción-repulsión, etc.) en una serie de moldes prismáticos de plexiglás que proponen un acercamiento subjetivo al universo.

Casi hasta la misma fecha, en concreto hasta el 22 de febrero, el Reina Sofía acoge también la muestra Encuentros de Pamplona 72, que recuerda el legado del que fue uno de los festivales de vanguardia más significativos de cuantos se celebraron en España en el siglo XX. Dado el carácter efímero de la mayor parte de obras que pudieron verse entonces, la muestra actual las documenta mediante paneles fotográficos.

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