El hip hop no es una escuela de gánsters, aunque se suela vincular con el fracaso escolar, la delincuencia, las drogas, la violencia y el machismo. Se trata de un movimiento cultural que no para de derribar estereotipos al erigirse como una herramienta de denuncia social. Nace en las zonas olvidadas de las ciudades como una voz marginal en busca de justicia. "Este arte va más allá de la música, pretende mejorar el mundo", alega El Chojín, veterano rapero español que, junto a sus colegas Dnoe, Nach y Dive Dibosso, impartió un taller de hip hop con motivo del Día Internacional Contra la Violencia de Género.
RimasxHechos es un concurso nacional organizado por la SGAE no sólo para apoyar el trabajo de los nuevos talentos del hip hop, sino también para concienciar a las nuevas generaciones contra el maltrato a las mujeres. Los concursantes debían enviar una canción cuya letra denunciara esta lacra social. El premio: subirse al escenario en la sala Caracol junto a El Chojín, Nach, Dnoe y Dive Dibosso en la nueva edición del festival Fémina.
Pero antes de compartir la escena, estos cuatro profesionales ejercieron de jueces y maestros. Primero tuvieron que elegir las canciones de los aspirantes, para más tarde perfeccionar el trabajo de los jóvenes en dos jornadas intensivas. Dnoe -rapera conocida por su trabajo como reportera de televisión- y El Chojín, se ocuparon de orientar a los chavales en la puesta en escena; Nach -otro de los profesionales clave de la escena del hip hop español- se ocupó de mejorar la letra de las canciones; mientras que la calidad del sonido estuvo a cargo del productor barcelonés Dive Dibosso.
Un estilo real
"El hip hop tiene realidad", comenta Jess, una de las elegidas, "cuenta las cosas tal y como son, enseñando tanto lo bueno como lo malo", aduce para explicar qué aporta esta música a la sociedad. Jess y Señor R (su hermano) vienen de Tarragona, tienen 20 y 24 años, y juntos son el grupo La sombra. La canción por la que fueron elegidos proviene de su primer trabajo, Buscando la luz (2007). "Vi un documental en televisión sobre la violencia que sufren las mujeres e hicimos una canción sobre ello. El hip hop debe educar". Dive Dibosso comparte la misma idea: "Esta música es ante todo una herramienta para concienciar a la juventud". Según el técnico de sonido barcelonés, el éxito del hip hop entre los jóvenes se debe "al lirismo que entraña (se te mete en la cabeza), y a la crítica social de sus letras".
Sin embargo, el éxito de este género musical en España es menor si se compara con otros países europeos. "Aquí gusta más el pop, pero la mayoría de las veces no dice nada; es música vacía, sin mensaje". Dibosso admite que para que el hip hop prolifere en España debe mejorar su aspecto musical: "El sonido tiene que diversificarse y fusionarse con estilos como el trip hop, el soul o el jazz".
'Estereotipos estúpidos'
Las reivindicaciones de El Chojín son otras: "Si el hip hop no progresa como en otros países es debido al flaco favor que realizan los medios de comunicación. Hay que desprenderse de estereotipos estúpidos que empobrecen nuestro trabajo. El hip hop es mucho más que las improvisaciones, las batallas de gallos o las posiciones de las manos".
Pero este MC (maestro de ceremonias), de padre ecuatoguineano y madre extremeña, apuesta por otro aspecto a la hora de hacer evolucionar el hip hop en España: "La riqueza que aporta el multiculturalismo es un elemento clave en todo arte. Si en Francia o Inglaterra hay tanta música es debido a la diversidad cultural de sus habitantes. El hip hop bebe de la gente que necesita cosas, como el inmigrante o la mujer", explica. Tal vez así, se ayude a "juntar las piezas de este mundo roto", como dice la canción de Larah, una de las participantes.
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