MEMORIAS DE ÁFRICA

Memorias de África está inspirada en la vida y obra de la autora danesa Isak Dinesen, seudónimo bajo el que se esconde la baronesa, Karen Blixen-Flecke.
País y año: EE.UU. (1985) Género: Drama Duración: 158' Director: Sydney Pollack Reparto: Meryl Streep, Robert Redford, Klaus Maria Brandauer, Michael Kitchen

Por motivos de conveniencia, Karen (Meryl Streep) se ha casado con el barón Bor Blixen-Flecke (Klaus Maria Brandauer). En 1914, el barón se traslada con su mujer a una plantación en Nairobi, luego abandona a Karen a sus propios medios y vuelve a su vida de mujeres y alcohol. Muy pronto, Karen se ha enamorado del atractivo cazador Denys Finch Hatton (Robert Redford), cuyo único problema es que prefiere las relaciones sin compromisos. La baronesa Blixen es una mujer que se enorgullece de su independencia pero se siente infeliz enamorada de un hombre tan despegado y más desdichada aún por tener que vivir una situación que no es más que cliché. Aunque Redford recibió muchas críticas porque su interpretación resulta demasiado americana, ésta es una de las mejores actuaciones de Meryl Streep y el ritmo perfecto de la película resulta destacado por la hermosa fotografía de David Watkin. La cinta fue nominada a 11 premios de la Academia y ganó 7, entre ellos a la Mejor Película, al Mejor Director para Sydney Pollack, al Mejor Guión Adaptado para David Luedtke y a la Mejor Cinematografía para David Watkin.
Curiosidades
Una de las escenas más recordadas por su simbolismo es cuando Denys lava el cabello de Karen, y el agua jabonosa se desliza por el suelo.

La película tiene algunos errores de continuidad, como frutas que aparecen y desaparecen entre toma y toma de un disparo o una manzana que sostiene Denys que se convierte en naranja cuando vuelve el plano a él. El problema con la fruta se repite en la escena de la cena de los enamorados a la luz de la luna, cuando Denys pela una "interminable" naranja que se encuentra intacta cada vez que recupera el plano. También ocurre exactamente igual con una mancha de sangre en la cara de Karen cuando va a disparar a un león, que cambia de mejilla con el cambio de plano.

Incluso hay algún que otro anacronismo, como el uso de baquetas de nylon en la orquesta que ameniza la fiesta de Nochevieja, material que no estaba descubierto a comienzos del siglo XX.

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